21 noviembre, 2009

Drive-by Truckers – Southern Rock Opera


southern-rock-opera
USA – 2001



A los Driver-by Truckers les importa un carajo que su sonido sea completamente norteamericano, que sus guitarras huelan a carretera, que su nombre refiera a el típico camionero malhumorado de History channel, que sus canciones tengan todas el mismo riff guitarrero que ni siquiera es propio de ellos, y lo que es más fresco, que hayan hecho un disco doble con esa misma formula repitiéndose una y otra vez. Con todo eso son casi ídolos en su país y el disco es altamente bueno, En realidad es jodidamente pegajoso.



La historia contada en 2 partes –para darle la redondez al asunto- está llena de perlitas bastante típicas pero que siempre caen bien escuchar para quienes tenemos debilidad por unas guitarras y platos brillosos bien ejecutados. Así es, sus personajes se llaman, Wallace, Bob, Ronnie (fácil se me pierde algún Bob por ahí), quienes toman Jack Daniel’s, latean por Alabama y son borrachitos vagabundos haciéndole sombra a lo que todo buen macho americano debe preciarse, amar el rock and roll, el juego y la bebida. Es decir Southern Rock Opera dice directo, y sin dudar lo que quiere decir, y realmente esa honestidad combinada con eficaces arreglos orquestales es muy difícil de resistir. Y cuando digo eficaces quiero decir eficaces, ¿o acaso esa batería dura y llevadera junto a esas 3 guitarras perfectamente fusionadas son algo a poner en duda?. Hasta las voces tienen el timbre justo que todo yanqui –y no yanqui- quiere oír cuando se anima a sumergirse en este mundo de carreteras interestatales.


 


A veces te dices, diablos si ese riff es como el de la canción anterior. Poco importa, igual caes pegado a la nueva tramposa que te seduce y te vez pronto tamborileando el piso. En ese sentido este disco puede ser rockero hasta el ultimo toque, pero algo de pop también tiene.

Al final, si te gustan Eagles, Lynyrd Skynyrd, Neil Young o hasta Nada surf este disco te va a gustar si o si. Y ya poniéndonos menos matemáticos, hay que decir que este doble whisky sonoro al final convence y es uno más de los tantos buenos obreros modernos del sueño americano que quiere volver a sus raíces de donde alguna vez se desvió para su mal –según ellos-.

Pd: casi entra en mi lista
Descarga

Read more...

07 noviembre, 2009

Unos audífonos para el Bus – Etymotic Er-6i

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Cuando escribí esto hace medio año no tenía idea de que existiese la tecnología de los audífonos con aislamiento o cancelación activa  de ruido. Con los audífonos clásicos blancos del Ipod (esos que se ensucian todos los días) me negaba a subir el volumen para “escuchar mejor”. Tenía una especie de pena por mis tímpanos de hacerles eso, y prefería escuchar débilmente. Me veía así restringido a escuchar música que ya conociese y tratar de enfocarme en el débil sonido de los audífonos (hablando de situaciones ruidosas claro está) para poder decir que estaba ciertamente escuchando algo de música.

 

 


Me animé por mis primeros audífonos in-ear hace 4 meses, en un paseo por Polvos rosados. Cuando pensé en colocar esas siliconas en el canal auditivo no me agradó la idea por la obvia incomodidad que se podía generar, pero luego pensé que el aislamiento que pudiera darme tal material solucionaría mi problema citadino. Al fin los probé.


El resultado fue un par de tapones en los oídos que me hacían escuchar perfectamente mis pasos, voz y chocar de los dientes. Pero que también eliminaban en un porcentaje decente el ruido odioso de la calle. El problema principal sin embargo no era el escuchar mis masticadas o carraspeos, era que tal acercamiento al tímpano aparentemente hacia que el espacio sonoro disminuyera y como consecuencia la respuesta en altas frecuencias disminuyera penosamente. Como ese efecto de escuchar un parlante sin caja, sin su espacio de resonancia mínimo que da ese toque  espacial acústico necesario. Eso si no me gustó. Quise volver al agradable y descansado sonido de los audífonos del Ipod pero su nulo aislamiento ya no lo podía soportar más. Así me quedé con los Panasonic blancos de canal o in-ear y me acostumbré a ellos y su nueva curva de frecuencia de agudos achatados y medios algo chuscos. Tuvo que ser una cosa por otra.

Sin embargo buscaría algo mejor, algo que combinara lo mejor de ambos.


Pero como en nuestro querido y atrasado país, los vendedores de tecnología saben tanto de sus productos, como yo de cocina, el hablarles de in-ear, curvas de frecuencia y nivel de aislamiento, hacia que ellos se limitaran a decir que eran buenos audífonos porque eran Sony o cosas así. Peor aún era que no los podía probar por mi mismo. Así donde fuera, no tenía ninguna forma de saber que tal audífono que se veía interesante, fuera realmente lo que quería. Rápidamente me rendí de buscar.


Felizmente estaba Amazon y sus review’s. Buscando y buscando llegué a este par, al parecer tenía lo que buscaba, un gran aislamiento, mejor que mis Panasonic pequeños y una respuesta en frecuencia también algo superior, no como un over the ear, pero bastante aceptable para ser in-ear. La cantidad de buenas opiniones era inobjetable. Deberían de ser un buen par, a un precio aún razonable: $75. Los compré.



31DGMT1GNCL._SS400_                                                    Etymotic ER-6i

cuando llegaron a casa, no hice otra cosa que ir directo a la caja y abrirla con vehemencia. Los saqué, me los puse y… sonaban horrible! Lo tomé con calma, debía haber algo más.


Habían otros pares de eartips para ajustar al oído y asegurar el correcto “sellado” del canal auditivo. Cuando encontré los apropiados para mí, recién encontré la performance correcta de mis Etymotic Blancos. El sonido sin ser apabullantemente bueno, era aceptable. Mejor sin embargo era el nivel de detalle, algo sencillamente genial (ojo, subirle el volumen a unos earbuds

para ganarle a los ruidos externos jamás hará que se escuchen mejor), y el aislamiento como lo prometido era notable, casi un 80% del ruido aleatorio exterior. Eso era lo que necesitaba.


La prueba de fuego sería viajar en bus y ver que pasaba. lo primero que noté era que el precio a pagar por tan buen aislamiento era el aumento de intensidad de mis sonidos, mis pasos sonaban ahora como de un dinosaurio en la selva. Era bastante feo y habría que acostumbrarse a ello o bien no andar con ese par puesto (creo que optaré por lo segundo).


Los discos “bulleros” sonaron bastante bien, entonces me animé por discos más íntimos y sosegados, esos que jamás pude escuchar por encima de un motor de bus o de radios pésimamente ecualizadas. Así pasaron exitosamente Deerhunters, Destroyers, y Portisheads y con ellos aprendí que estos Etymotic están diseñados para sonar en la calle. Así han debido ser concebidos, y siendo más exactos, para la calle con el cuerpo en reposo, pues ciertamente el golpear del pie con el piso resuena directamente en el tímpano. ¿Y para la casa sirven? Para la casa habrán mejores pares.
Finalmente puedo escuchar discos nuevos mientras viajo en bus prácticamente como si estuviera en la tranquilidad de mi casa.



Review (valores subjetivos rango 1-10)



Aislamiento: 8 - Probablemente el mejor aislamiento pasivo que puedas encontrar en el mercado de audífonos para calle. 
Claridad: 8 - Como su web dice, prepárate a escuchar un nivel de detalle como no habías escuchado antes.

Respuesta en frecuencia: 6 - Para ser in-ear esta dentro del rango aceptable. 

Comodidad: 7 - Los oídos se acostumbran, aunque nada como unos earbuds
Durabilidad: 5 - El cable es demasiado delgado, se puede romper fácilmente.
Precio: 6 - Dentro de los audífonos de alta gama, es un precio razonable, aunque no deja de ser caro para el usuario promedio.

Read more...

  ©Template by Dicas Blogger.