25 junio, 2009

Por Jacko

 

No existirá nada que pueda hacer olvidar los tiempos en que ese ser casi intangible llamado Michael Jackson ataviado de fantasía, salía a recoger los regados ojos y corazones de los felices mortales, y construía con ello el pop más emocionante jamás creado.

Aunque después de tanto talento derramado, su atractiva dualidad entre el ser tierno y maldito terminó por volver locos a los locos y buitres a los buitres.

Ahora dicen que ha muerto, yo pienso que ya es inmortal dos veces.

 

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20 junio, 2009

The Avalanches – Since I left you

 

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The Avalanches – Australia

Since I left you - 2000

 

Las ensaladas bastante bien preparadas, nutridas de muchísimos retazos de clips olvidados de purito vinilo viejo amenizan este sábado por la mañana, el bendito sábado.

Lo que Dj Shadow hizo años atrás, The Avalanches lo vuelven a hacer pero con climas menos oscuros, en realidad hasta se pueden considerar optimistas y relajantes. Buenos para el baile, para la escucha atenta, para el acompañamiento sostenido.

Todo el disco es una canción sin cortes, salvo por el último track que suena más moderno y de corte estándar que se separa marginalmente de toda la parte anterior, esta es una obra conceptual. De manera intencional se dejan oír los añorados (d)efectos de un vinilo añejo: tierrita, surco gastado, surco distorsionado y plato de velocidad no constante; notorio en por ejemplo ese momento central de reposo llamado Tonight May Have To Last Me All My Life, luego de la cual aparece aquella extraña y bizarra mezcla entre western, batallas medievales y folk sudamericano llamado Frontier Psychiatrist, la misma que nos hace pensar 2 cosas: que realmente hay que prestarle buena atención a la inacabable cantidad de detalles encerrados en el disco, y que los gringos pueden andar zafados (ver video).

Por su puesto algo que se precie de recoger pellejos de vinilo viejo debe contener elementos soul, pop y disco. Por este batiburrillo desfilan a muy bajo perfil de entre lo que puedo reconocer: Madonna, Boney M, De la Soul y juraría que Bert Kaempfert. Además de sonidos discretos que aparentemente no pertenecen a canción alguna sino a retazos de diálogos de por ahí. En verdad poco importan los componentes, sino el resultado final, una obra bien intencionada y lograda al fin que busca reciclar a los actores de etapas en donde la música era un cachito más emocionante que la actual, usando para ello, paradójicamente la tecnología de mezclas, edición y efectos que estos nuevos tiempos ofrecen.

No tiene desperdicio este Since I left you. Va para quienes quieren estar prendidos de detalles en un disco y aprender de platos. Nada de monotonía, nada de repetición, sonido seco y un poco sucio y raspante como lo solía tener el vinilo. 1 hora de viaje por el túnel del tiempo de la música popular, aquella que decae y muere tan rápido como conquista las listas.

 

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Zee Avi – Zee Avi

 

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Zee Avi – Malasia

Zee Avi - 2009

 

No sabía que pensar ni sentir, hacía calor en una noche de naciente invierno, ella no me había dado el eco que hubiera querido, no me sentía el mejor y venía perdiendo el tiempo hacía tiempo ya; por otro lado mis padres andaban muy felices y yo por ellos. Es decir algo bien por aqui, algo mal por allá. ¿Estar bien? o ¿estar no-bien?

Algo fallaba, un té caliente quizá pueda enjuagar la garganta de grasas y sapos tragados durante el día. Nada, tampoco era eso, intento hablarle a ella, es nueva, andamos en cosas pero aún nada concreto, intento, hay eco, pero no demasiado, por ahí tampoco vendrá la satisfacción.

Lo sé no es gran cosa, es sólo una noche fallida, de esas que probablemente todos están teniendo en todos lados (saludos a mis amigos), dormir y despertar será suficiente. Pero antes escucharé un rato a el disco homónimo de la debutante Zee Avi que últimamente me ha estado coqueteando un poco, además tiene una onda pasiva, quizá caiga en los brazos del sueño.

Pasa una, pasa otra y cuando lo noto, aunque suene raro, no estoy dormido, sino metido en el disco, de hecho regocijado en su calidez y absoluta generosidad. La voz de la malaya ésta vez ha sido definitiva, me ha cautivado y me ha limpiado la mente. No he dormido pero mi cuerpo se ha recuperado al oírla, a ella y a sus instrumentos cómplices que bailan juntos dando en todos los blancos. Quizá sólo necesitaba estar con polvo encima para que sus delicadas cuerdas vocales tengan un efecto notorio ahora si, un efecto de limpiador.

Y si no te animas con eso quizá te interese saber que hay algo de Morrisey metido en ésta obra, y ¿que crees? lo hace bien.

Nunca pasándose de miel, pero si con una buena ración azucarada en relación a las demás. Nunca brusca, siempre ligera, pero tampoco anodina, ella de todas maneras tiene algo para ti. Estoy seguro, necesitas descubrir el momento adecuado. No dejes de escucharla, es un gran debut y si pues, ahora lo tendrá que superar pero eso será otro tiempo, mientras tanto a disfrutarla.

Enlace borrado (cómo jodes Blogger!)

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Okkervil River – The stage names

 

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Okkervil River – USA

The stage names – 2007

 

Pienso que no estamos más en la época en que es común luchar por impresionar al otro con el sonido, los ochentas lo fueron. Por esos días configurar un componente Pioneer y unos eficientes parlantes triaxiales reproduciendo a los Dire Straits, Michael Jackson o Madonna era un pequeño acontecimiento de barrio, la gente se podía reunir al lado para curiosear y apreciar el sonido estrella. Era el auge del pop y del rock de fácil escucha, sin demasiadas capas encima, no quiero decir que era mejor, era simplemente más limpio. Sin embargo éste espectáculo sonoro fue cayendo poco a poco, sobre todo con la ensuciada en que se metió una buena parte de la música mainstream en los noventas, para luego entrar prácticamente al descuido auditivo total con el auge del sonido digital en formato comprimido.

Hemos terminado acostumbrándonos a eso, poco se vibra ahora con bajos demoledores, baterías secas, guitarras gruesas y platillos filudos; Por ejemplo sabemos que Animal Collective es una buena banda, referente de la época actual, pero realmente su sonido no se puede usar para mucho más que para oírlos de puro gusto, olvídate de pruebas de sonido, test de equipos y esas cosas. Haciendo memoria, lo último que me ha volado el cerebro con el sonido ha sido Lateralus (2001), Who Killed the Zutons (2004) y Amnesiac (2001), tendría que rebuscar forzadamente para encontrar más. No se trata tampoco de algo catastrófico, de hecho dudo que haya mucha gente que piense como yo, o que si quiera le de importancia, pero para mi la guerra por el volumen y la compresión de data son las peores cosas que le pueden haber pasado a la música a nivel auditivo. Y si me dices: "pero los sonidos ochenteros eran más básicos como para sonar mejor", pues ahí tienes el Doolittle y Daydream Nation como claros ejemplos de sonidos contundentes y no necesariamente limpios cuya masterización se lleva de encuentro a la mayoría de discos de los últimos 10 años.

Sin embargo este disco The stage names y supongo otros más que no habré escuchado, nos dicen que aún se trabaja cuidadosamente con sonido en algunas obras contemporáneas. Al oírlo es fácil percatarse de la claridad de llegada que poseen todos sus elementos, su sonido es sencillamente notable a pesar que tiene un formato rock adornado de muchos instrumentos secundarios.

Bien pero esta claro también que su contenido es lo que lo termina por convencer, pues estamos hablando de una obra que llegó el 2007 repleta de composiciones importantes, de mucha calidad de arreglos y de mejores ejecuciones e interpretaciones. Nueve canciones son pocas pero también lo hacen un disco eficiente, sin falla, imprescindible.

Mucho aporta la salivosa voz de Will Sheff, cuyo cantar como que invita al coro como que aterriza la intención de todos los instrumentos para con la canción. En la tripleta inicial es esforzada pero muy emocionante, y en la bonita savannah smiles absolutamente todo la atmósfera se relaja, lo mismo que en a girl in port en donde ya pagan tributo a los Stones sin dejar de ser Okkervil River. Notables estas.

La cadenciosa You Can't Hold The Hand Of A Rock And Roll Man invita simpáticamente al baile, y a la descarga de emociones; Title track recuerda algo a los sufrimientos de los personajes de Berlin y John Allyn Smith Sails finaliza la obra con una porción de esa perfecta e inmortal construcción coral de los Beach Boys llamada Sloop John B, todo esto como para no quejarse de nada y terminar la escucha con una sonrisa de satisfacción en el rostro.

La portada es un arte retro bastante deficiente pero lo de adentro si que es valioso ¿Te hace falta algo así?

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12 junio, 2009

MAssive Attack - Mezzanine

 

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Massive Attack – UK

Mezzanine - 1998

 

Los Massive Attack entregaron al mundo en los años noventas una trilogía de álbumes añorados para cualquier productor musical. Después de un inicio prodigioso el año 91 llamado Blue Lines y una continuación impecable y lógica titulada Protection, los Massive arribaron a lo que sería su obra más oscura, densa y acabada: Mezzanine.

Por ésto mismo, éste colectivo tranquilamente podría disputar el podio de las mejores agrupaciones noventeras, añadir también que su estilo de manejar los beats a esa velocidad y combinarlos con piezas que varían desde el reggae hasta el jazz creando algo inédito y arriesgado (de hecho Blue Lines en su tiempo fue un fracaso) les da aún mayor crédito.

Pero Robert Del Naja y sus secuaces al parecer siempre lo tuvieron claro, había que darle a el mundo un poco de mística, perfección y oscuridad bajo el formato electrónico lento y lineal, con ausencia de melodías mayores y con el elemento sampler siempre revoloteando sobre los oídos para obtener efectos de vida agitada pero a la vez artificial. Bajo ése concepto crearon Blue Lines y luego, ya preparada la audiencia, iniciaron un recorrido turbio por el que fueron ensuciando y volviendo más sofocante su sonido hasta que el resultado fue éste disco. Por lo mismo resultaría quizá más fácil seguir su carrera en el orden mencionado para ir sobrellevando mejor su propuesta, claro, si eres un fan de por ejemplo Portishead esto ya no sería necesario y Mezzanine puede tranquilamente excitar tus tímpanos a la primera probada.
Resulta ciertamente peculiar que encontremos gusto y algo de adicción a una atmósfera tan fría y oscura y en donde no hay lugar para el divertimiento. El secreto del sonido Trip hop es entonces jugar con la noche, ahí donde no se pone nunca el sol quedan las penumbras y los claroscuros para maniobrar, y vaya que los de Bristol lo hacen con destreza, los años de curiosidad y ensayo sobre los platos y micrófonos les han enseñado a pulir el material para conseguir el sonido exacto, la profundidad necesaria, la densidad justa para atraer a la puerta sin quemar al curioso, un poco de talento por aquí y un poco de influencias por allá son los ingredientes.

Pero no sería correcto en absoluto decir que ésta extraña criatura sea sólo una criatura de 3 cabezas, a decir Naja, Marshall y Vowles (quien de hecho abandonó la banda justamente por el resultado obtenido aquí), importante también, quizá imprescindible es la tarea de una voz femenina que colabora: Elizabeth Fraser, posiblemente la voz más importante e influyente que haya salido de tierras europeas da su extraordinario aporte en Teardrop, Black Milk y Group Four, las cuales así, con ella, pasan de buenos y precisos beats a canciones grandiosas. También Sara Jay aporta, ella canta en Disolved girl, la mejor canción del disco (completamente discutible esto por cierto) y hay que decir que la base sonora de éste tema es tan bueno que prácticamente cualquier mujer en las voces no haría mayor diferencia.

Y el resto del disco se mueve sin desperdicio alguno de cabo a rabo y por los mismos caminos fangosos, usando dualidades justas ya antes probadas: lentitud cpn cadencia, bajos precisos con samples difusos, oscuridades graves con delicadas vocalizaciones femeninas, vacios sonoros con guitarras estridentes; toda una propuesta que esta vez tuvo acogida mundial tanto de fans como de críticos y que llevó a la banda al reconocimiento merecido y a la referencia obligada posterior, aunque esto último tranquilamente podría ser compartido por otra obra importante de la época llamada Endtroducing que definitivamente posee pinceladas de su arte impregnadas en todos los rincones de Mezzanine.

Todo lo que hizo Massive Attack en los noventas fue bueno, pero si tuvieras que escoger a regañadientes un disco, sólo uno, Mezzanine tendría que ser ese.

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