23 julio, 2009

M.I.A. - Kala

 

mia-kala

 

M.I.A. – UK / Sri Lanka

Kala - 2007

Confieso que cuando inicié la escucha de este disco, me daba un poquitin de incomodidad que de mi cuarto salieran aquellos sonidos que a primer oído suenan a ese hip hop cansino y en su mayoría desabrido que pulula por el país del norte. Las miradas acusadoras de mi hermano cuando se topaba de repente con las texturas de bambo banger, o mi hermana bailando burlonamente por segundos Jimmy confirmaban que quizá era mejor dejar de lado ese disco y poner algo más ácido u oscuro para quitar ese ambiente a fiesta plástica norteamericana de harto gansta, autos y joyas de por medio.

De eso ya han pasado 2 años y no es que mi incomodidad se haya desvanecido completamente, pero haciendo un pequeñísimo esfuerzo de objetividad musical, considero a este disco un trabajo notable y feliz. Un excelente ejercicio de ¿unificación? de la cultura pop norteamericana con salpicaduras de elementos culturales de la India - Sri Lanka. Todo eso bajo la impecable producción del conocido socio y DJ Switch y de la propia M.I.A quien toma las riendas vocales del disco con una buena cantidad de recursos que ya quisieran tener Gwen Stefani, Missy Elliott y otras (buenas) representantes americanas.

"Maya" se gana el cariño y respeto de parte de la escucha, mientras pone a bailar a el resto. Una onda social en sus letras también se deja escuchar, pero vamos que esto es pop, y para su bien  este disco debe y de hecho logra, sostenerse por su propio sonido, pues suena vital, novedoso, divertido y sobre todo excelentemente cuajado. Perderás tu tiempo buscando elementos vacilantes en él, todos sus ingredientes principales y secundarios han sido escogidos afortunadamente y bien soldados a la estructura rítmica por algún maestro detrás de las consolas y claro, guiados por las propias visiones de la talentosa chica estrella, quien además de diseñarlos apropiados, los imaginó como debidamente originales: así tenemos los samples de niños y percusiones africanas de Brid Flu, las atmósferas tenues y golpes precisos detrás de Boys, el sample arriesgado de vieja canción disco hindú en Jimmy,  la ausencia de agudos y atractiva hegemonía de bajos de Mango, el derroche de talento de producción para usar momentos de where's my mind (Pixies) con buenísimos y oportunos rapeos para conseguir un notable track llamado $20, los divertidos coreos y sexys estrofas de world town y los maliciosos disparos de escopeta de paper planes transforman automáticamente un disco que sin ellos pudo tranquilamente pasar a la fila de discos de remate de una tienda de Nueva York a un disco estrella que consolida la carrera de una artista que ya nos había pellizcado con su trabajo debut "arular".

Al frente de Kala primero  desconfías de todo, luego dudas, decides afinar oído, te detienes, empiezas a apreciar y finalmente te diviertes, con esta mujer y con su interesante personalidad musical,  que solapa aún mejor con su natural forma de mostrarse.

Sale en un show de MTV embarazada, si se le da por hacerlo suelta fonemas extraños en vez de cantar, hace un semi-cover de Pixies a su antojo, incluye criticas sociales en su contenido artístico, proyecta a su web desafiantemente horrible, y se entrega completamente en su música. Definitivamente las visiones coloridas de M.I.A ya han salido de su cerebro y han pintarrajeado toda la escena musical mundial. Paja.

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