17 agosto, 2009

Queen – Hot Space

 

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Queen – UK

Hot Space – 1982

 

Fui a comprar el vinilo de segunda “a day at the races” a un lugar de poca confiabilidad y me dieron la caja de ese disco, pero con el “hot space” adentro y no me di cuenta. Cosas del destino o resultados de mi poca atención. Pero no es problema, no gasté mucho dinero y me llevé una buena placa a casa, aunque con carátula errada. Ahora voy a postearla.

Si alguien me dice que Queen es la mejor banda de todos los tiempos, no le escupiría en la cara porque puede que sea cierto.

El hecho de que un disco menor como se supone que es Hot Space resulte tan sólido nos revela que sus creadores tuvieron los recursos y alcances necesarios para componer canciones pop pegadizas pero de alta fineza musical que poco tenían que ver con su anterior puñado de discos pertenecientes a una obra inquieta y fructífera que se dio buenos y reconocidos paseos por el rock, el progre y la opera. Y esos recursos llevan a que Hot Space casi ni se reconozca como un disco de Queen (sino fuera por la inconfundible voz de Mercury) y a que sea un excelente disco pop de sonido muy hijo de la época.

Trompetas, sintetizadores, guitarras y bajos elegantes se pasean tranquilitos canción tras canción y la energía jamás se pierde. Desde Staying Power que suena a Earth Wind & Fire muy vivo, Back Chat exponente claro del sonido pop ochentero embrionario, Body language y su poderoso bajo que seguía la línea de another one bites the dust y que fue regularmente sonada por estas tierras (produciendo actualmente flashbacks en su generación), Put out the fire que lanza una cuerda provisional hacia el sonido anterior de la banda, Life is real balada seguidora de una fórmula ciertamente repetida que les dio muchos éxitos a la banda, Las palabras de amor otra balada más genuina que la anterior y con estribillo en español dedicado a los fans sudamericanos, y la famosa Under pressure perfecta por donde se la tome componen la carnecita de este disco que supuso un relativo fracaso en la carrera de Queen en el sólo sentido de que sus fans expresaron que no recibieron lo que esperaban, mas no constituye una mancha en la carrera de la banda, sino más bien una demostración de su amplitud de talento en composición y producción al servicio de los tiempos corrientes.

Queen redujo los coros, guitarras gruesas y ritmos rock y dio paso a ritmos precisos y sexys que bailaban alrededor de la enorme voz de Mercury y se reinventó sin necesitarlo y sin marcha atrás en este disco saliendo musicalmente airoso de ello. Más de 25 años después esta aventura se sigue escuchando fresca y consistente. Un recuerdo para los mayores, una lección para todos.

2 comentarios:

El Manza 20 de agosto de 2009, 0:32  

Disco raro, aún para la época. Disco del que muchos renegaron, incluso los propios Taylor y May, quienes en algún documental manifestaron sin pelos en la lengua que si por ellos hubiera sido, ese día jamás salía. (Ya vemos el tamaño del voto de Mercury.) Disco que parecía no tener son ni ton, y cuando creías que le cogías la línea después del espectacular falsetto de Freedie en "Cool Cat", te salían con "Under Pressure", g-e-n-i-a-l canción, sí, pero ¿acaso no te deja la impresión de que ESE no debería ser el disco que la contenga?

Sea cual haya sido el interín (carajo, si hasta Brian May dijo que en la gira del HS parecían 4 gordas tratando de hacer algo que suene a rock), 1983 fue su año sabático, y al siguiente se "lavaron la cara" con el hardrockero The Works, título medio cachoso, La Reina trabaja. Ya mucho hueveo.

Me gusta el disco, más que el The Miracle, que es la otra mancha de su discografía. Y a decir verdad, en vivo sonaba mejor (sino, no hubieran sacado el Queen on fire, Live at the Bowl, así May haya dicho lo que dijo -aunque quizás haya sido con ánimos reivindicatorios, quién sabe...). Sí, me gusta el disco. Y si a ti no, como dijo Brian, may pe'.

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